La información de esta experiencia fue recogida entre 2015-2016

Política Nacional de Primera Infancia "Amor para los más Chiquitos y Chiquitas"

Nicaragua

La política “Amor para los más Chiquitos y Chiquitas” fue creada en 2011 con el objetivo de fortalecer las articulaciones interinstitucionales de las acciones realizadas en función de la primera infancia, además de articular todos los programas dirigidos a este sector de la población. En particular, busca: 1) Restituir los derechos humanos de los niños menores de 6 años y de las madres embarazadas y lactantes y propiciar su desarrollo humano integral; y 2) Articular todos los programas, centros y acciones estatales para que sean universales, gratuitos, de calidad, equitativos, con calidez humana, pertinencia cultural y social.

Mujeres embarazadas y niños menores de 6 años.
Fortalecer las articulaciones interinstitucionales de las acciones realizadas en función de la primera infancia, además de articular todos los programas dirigidos a este sector de la población.
1) Educación inicial.
2) Salud a madre-hijas e hijos.
3) Estimulación temprana.
4) Centros de Desarrollo de Primera Infancia.
5) Identidad.
6) Seguridad alimentaria.
7) Prevención de todas las formas de violencia contra la niñez.
8) Restitución de derechos.
9) Viviendas seguras.
Presidência da República, por meio do Sistema Nacional de Bem-Estar Social, que compreende todas as instituições do âmbito social.
Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez, Ministerio de Educación y Ministerio de Salud.
Fortalecer el sistema de monitoreo y evaluación. Si bien no se cuenta con datos certeros sobre el resultado de la política, el relanzamiento anunciado en 2013 por el Gobierno de Nicaragua denota que su implementación original no fue plenamente exitosa y constituye un desafío importante.
Existe una estrategia integral, pero que no es comprehensiva en su implementación.

La política tiene 9 componentes (Gobierno de Nicaragua , 2011):

1. 1. Educación: universalidad de la Educación Inicial y acceso a prescolares y centros de calidad. En 2010, año anterior al lanzamiento del plan, la cobertura de preescolar para niños de 5 años era del 72,6%, con una brecha en el acceso entre los niños pertenecientes al quintil 1 y los niños pertenecientes al quintil 5 de 28,4 puntos (Schady, 2015).

2. Salud: garantía de salud integral al binomio madre-hijas e hijos (prenatal, parto y salud del recién nacido) con servicios especializados y promoción de la salud preventiva.

3. Estimulación temprana: consolidar la organización municipal y comunitaria por medio de la formación de Promotores y Promotoras Solidarias para que lleguen a las familias. Fortalecer el protagonismo de la familia desde un modelo de paternidad responsable.

4. 4. Centros de Desarrollo de Primera Infancia: ampliación gradual y fortalecimiento, garantizando la inclusión de los niños con discapacidad y priorizando a los hijos de madres trabajadoras. Capacitación a los educadores y mejora de sus condiciones laborales.

5. Identidad: : inscripción de los niños y promoción de su autoestima y participación.

6. Seguridad alimentaria: reducción del déficit nutricional de niños menores de seis años, promoción de la lactancia materna, garantía de alimentos disponibles.

7. 7. Prevención de todas las formas de violencia contra la niñez, atención a las víctimas y sanción para los agresores: programas socioeducativos y atención integral.

8. 8. Restitución de derechos: protección de la niñez en riesgo en las calles, a hijas e hijos de madres y padres con problemas de adicciones, adolescentes, migrantes, infractores de la Ley y privados de libertad, niñez con discapacidad, con VIH o SIDA y niñez indígena.

9. 9. Viviendas seguras: garantía del derecho a una vivienda digna y segura.

Para ello, articula todos los programas y centros: Programa Amor (restitución de derechos y acceso a Centros de Desarrollo Infantil), Programa Usura Cero (acceso a crédito a tasa cero para mujeres), Programa Hambre Cero (Bono Productivo para familias rurales), Casas para el Pueblo y Plan Techo (derecho a la vivienda), Programa Integral de Nutrición Escolar (merienda escolar), Estrategia Educativa Amor para los más Chiquitos y Chiquitas (cartilla de estimulación temprana para padres), Programa Nacional de Erradicación de la Desnutrición Crónica (micronutrientes a embarazadas y niños menores de 5 años y cuidado salud), y el Plan de Desarrollo de la Costa Caribe.

La entidad rectora es la Presidencia de la República, por medio del Sistema Nacional de Bienestar Social del que forman parte todas las instituciones del ámbito social. Los Ministerios de la Familia, Adolescencia y Niñez, Educación y Salud son las entidades rectoras e implementadoras de las políticas y programas sociales. Por su parte, la “Comisión Nacional de Amor por los más Chiquitos y Chiquitas”, que se compone de representantes de los ministerios de Familia, Adolescencia y Niñez, de Educación y de Salud y está coordinada por la Presidencia de la República, recibe las grandes directrices de la Presidencia y juega un rol articulador nacional de todos los programas y acciones estratégicas dirigidas a la primera infancia. Para la implementación sistemática de las acciones interinstitucionales y el seguimiento y evaluación se cuenta con la Comisión Técnica (CTEC), conformada por delegados de áreas técnicas de los Ministerios participantes de la Comisión Nacional (Gobierno de Nicaragua , 2011).

A nivel departamental y municipal existen “Comisiones de amor por los más chiquitos y las más chiquitas”, instancias de coordinación territorial con participación de Jóvenes de Promotoría Solidaria, las Alcaldías, los Gabinetes y Consejos de la Familia, Salud y Vida de acuerdo a las realidades de cada territorio. Los municipios son corresponsables y deben impulsar iniciativas locales destinando los recursos financieros e institucionales necesarios (Sistema de Información sobre la Primera Infancia en América Latina, 2014).

La política otorga un rol central a las familias, como responsables primarias del cuidado, protección y estímulo de los niños. El Estado debe impulsar programas que fortalezcan a las familias, en tanto es el garante principal de los derechos de los niños (Sistema de Información sobre la Primera Infancia en América Latina, 2014). Además, se promueve la transformación de las relaciones de dependencia y subordinación de la niñez hacia la adultez, asegurando los derechos de los niños a expresarse y participar, en tanto sujetos de derecho.

Las fuentes de financiamiento para la implementación de la Política provienen de recursos fiscales (a través de Marco Presupuestario de Mediano Plazo y Presupuesto General de la Republica), recursos de la Cooperación Internacional, de los gobiernos municipales y de alianzas con el sector privado, en el marco de la responsabilidad social corporativa (Gobierno de Nicaragua , 2011). Además, se prevé un sistema de seguimiento, monitoreo y evaluación, basado en indicadores de calidad, que debe incorporar: líneas de base para sistematizar los logros e impacto de forma cronológica, por área, derecho, zona geográfica del país, edad, sexo, pertenencia étnica, entre otras variables; mapeos y actualizaciones de los programas y servicios por áreas, derechos y territorios. El Sistema de Seguimiento, monitoreo y evaluación propuesto, tiene como objetivo valorar sistemáticamente los impactos de procesos y de resultados (Gobierno de Nicaragua , 2011).

No se cuenta con datos acerca del monitoreo y evaluación efectivamente realizado y de los resultados alcanzados por la política. Los datos a 2011 muestran que se han realizado un total de 204.453 visitas casa a casa a las familias de niños chiquitos, 83.898 niños se han atendido en los Centros, recibiendo alimentación complementaria y controles para la vigilancia y promoción de su crecimiento y desarrollo. Además, 18.276 madres y padres de los niños de la calle y trabajadores reciben consejería nutricional por parte de educadoras y madres voluntarias (Nicaragua triunfa, 2012).

En el año 2013, el Gobierno de Nicaragua anunció un relanzamiento del Programa, a través de un proceso de capacitación a los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida y la reedición de las cartillas de estimulación temprana. La necesidad de un relanzamiento de la política, incluyendo una capacitación a quiénes deben implementarlo, denota que su implementación original no fue plenamente exitosa y constituye un desafío importante. En particular, destaca el enorme desafío de coordinación intersectorial que supone una política como esta, que busca articular una multiplicidad de programas provenientes de distintos sectores, además de los desafíos de gestión territorial.

La inscripción en preescolar

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